Jorge Navarrete Poblete
Cuentos de Gabriel García Márquez
Quizás nuestro primer recuerdo literario sea de un padre o una madre, un abuelo o una profesora, leyéndonos un cuento. Y como cada cierto tiempo hace bien conectarse con esa inocente capacidad de asombrarnos con la magia de las letras pintadas, es que quiero recomendar una selección ilustrada de cuentos de Gabriel García Márquez. El talento de la dibujante Carme Solé Vendrell, con una estética perfecta para los relatos, nos acompaña en un viaje seis notables historias que se referencian con las propias palabras o frases del autor.
Es así que el primero nos hunde en la serenidad escrupulosa de la gente acostumbrada a la pobreza; para después develar la impostura de un párroco que no entendía la lengua De Dios; o pasando por una viuda que entre más evocaba al marido muerto, más le borboritaba y se le volvía chocolate la sangre en el corazón. Los niños vuelven a ser protagonistas cuando una institutriz les decía que eran todos culpables de lo que cada uno hacía por separado; o cuando en una ciudad remota de veranos ardientes y vientos helados, sin mar ni río, y cuyos aborígenes de tierra firme nunca fueron maestros en la ciencia de navegar en la luz, dos hermanos flotaron en Madrid. El último relato, quizás el más recogedor de todos, nos emociona con la dignidad de una prostituta que había previsto con tanto cuidado la repartición póstuma de sus cosas y el destino de su cuerpo, que en ese instante hubiera podido morirse sin estorbar a nadie.
“Entonces se atrevieron a hablarle, y él les contestó en un dialecto incomprensible pero con buena voz de navegante. Fue así que pasaron por alto el inconveniente de las alas, y concluyeron con muy buen juicio que era un naufrago solitario de alguna nave extranjera abatida por el temporal. Sin embargo, llamaron para que lo viera una vecina que sabía todas las cosas de la vida y la muerte, y a ella les bastó con una mirada para sacarlos del error. –Es un ángel- les dijo-.”
